Que el restaurante Toch se inaugurara en el año 2005 con sus actuales socios, Israel Aldeguer en sala y Antonio Domínguez (Tonet) en cocina, lo dice todo, sobre todo en el mundo convulso de la restauración, sujeto a tantas modas y vaivenes.
Desde mi última visita con la revista Impuls PLUS, en el año 2017, todo ha evolucionado. No así el principio con el que nació: es el gran cuidado por la materia prima (el producto) y su cocinado, con los puntos perfectos de cocción para no desvirtuarlo.
Cocina mediterránea en toda su esencia. Sí ha cambiado -y se nota- la madurez de Antonio en la cocina, con platos más redondos en ejecución y sabor.
No ha cambiado la simpatía de Israel, su conocimiento de los vinos y su atención en la sala que se complementa con una de las terrazas urbanas más bonitas y agradables en la Playa de San Juan de Alicante. No ha cambiado la sintonía que se advierte entre los dos socios y cómo transmiten el amor por lo que hacen.
Quizás quieran esperar dos años más para celebrar un número redondo de 20 años de apertura, pero Toch ya es un clásico, siempre en evolución. Un clásico nunca defrauda y permanece en la mente de los comensales para repetir, y conseguir esto, ante tanta oferta, es difícil.
Y, por último, yo, que no soy de postres dulces, muero por su Coulant de pistacho.
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