Vuelven las recetas de la abuela y el “como en casa no se come en ningún sitio”. En un mundo en el que cocinar es casi una ciencia y la gastronomía se ha convertido en una rama de la filosofía zen, la Guía Repsol ha decidido otorgar sus famosos Soletes a los establecimientos más tradicionales y las casas de comida de toda la vida.
Se acaba de publicar el listado de nuevos Soletes de la Guía Repsol y en esta ocasión la famosa publicación ha querido destacar los conceptos de tradición y territorio. Son trescientos nuevos locales premiados, en los que se quiere reconocer a los negocios clásicos que resisten al paso del tiempo y también a las cocinas y las barras jóvenes que apuestan por lo auténtico. Son los llamados Soletes con Solera.
Casa Enrique en Granada, Casa Montoliu en Tremp (Lleida) o Antigua Pastelería del Pozo en Madrid son algunos de los locales centenarios que destacan en el décimo listado de la distinción más joven de la Guía Repsol, que en este caso se ha esforzado especialmente por fijarse en “sitios que han resistido durante décadas, fieles a un mismo concepto”, según señala la publicación.
Es amplio el listado de locales de la Comunidad Valenciana que han recibido el galardón. Vamos a destacar Casa La Abuela en Xátiva (Valencia); Armell en Pedreguer (Alicante); Bajoqueta Bar en Valencia; Casa Rosita en Denia (Alicante); Hostatgeria Sant Jaume en la Pobla de Benifassa (Castellón) y La Llavor en Relleu (Alicante).
Los Soletes se reparten entre cocinas donde las recetas se mantienen inalterables, aunque la experiencia los va enriqueciendo año tras año. También reciben un reconocimiento las barras donde el producto, las costumbres, la decoración y hasta el acento de los parroquianos habituales y el personal te dan datos muy importantes sobre el lugar donde te encuentras.
Mención aparte merecen algunos establecimientos que son parte de la historia de las ciudades donde están ubicados e incluso de la historia de nuestro país. Es el caso de la casa de comidas Mingo, una sidrería situada al lado de la antigua estación del Norte, en Madrid, donde todavía se forman largas colas los fines de semana para degustar sus famosos pollos asados. Taberna Terrón de Badajoz tiene la carta en pesetas y en Casa Silvestre en Villareal (Castellón) se puede degustar un menú del Medievo.
Buena parte de los bares, casas de comidas y cafeterías que han recibido los Soletes Repsol trabajan de forma sostenible, porque también en eso consiste la tradición. El producto de proximidad, el aprovechamiento y el ahorro de energía son una cuestión de sentido común. Tradición culinaria y una forma moderna y responsable de gestionar los productos y los recursos. No podemos resistirnos a recorrer todos estos magníficos lugares.