Según el Instituto Cervantes, actualmente, hay casi 500 millones de personas que hablan español de forma nativa, siendo en esta modalidad la segunda lengua más hablada del mundo tras el chino mandarín.
Recordemos tres de los personajes que más han hecho por el impulso del castellano en su historia:
Alfonso X el Sabio (1221-1284): Rey de Castilla y León, promovió la creación de la Escuela de Traductores de Toledo, donde se tradujeron obras de diversas culturas, contribuyendo a enriquecer el vocabulario del castellano.
Antonio de Nebrija (1441-1522): Gramático y humanista, escribió la primera gramática de la lengua española, Gramática de la lengua castellana, estableciendo normas para su uso y fijando la base del idioma.
Miguel de Cervantes (1547-1616): Autor de Don Quijote de la Mancha, obra cumbre de la literatura española. Su estilo influyó en la consolidación del castellano como lengua literaria.
Y las dos instituciones que más apoyan y promueven el español en la actualidad son:
La Real Academia Española (RAE), fundada en 1713: La RAE juega un papel crucial en la regulación y promoción del español, publicando diccionarios y estableciendo normas para su uso.
El Instituto Cervantes, fundado en 1991: Esta institución se dedica a la promoción y enseñanza del español en el mundo, organizando cursos, eventos culturales y otras actividades.
La lengua española es una de las más habladas y extendidas en el mundo, con casi 500 millones de hablantes en los cinco continentes. Su origen se remonta al latín vulgar que se hablaba en la península ibérica durante la época romana, y que fue evolucionando con las influencias de otras lenguas como el árabe, el francés o el inglés. La expansión del español se debe principalmente a la colonización de América por parte de España, que llevó su idioma a gran parte del continente. También se difundió por otras regiones como Filipinas, Guinea Ecuatorial o el Sahara Occidental. El uso de la lengua española ha experimentado cambios significativos a lo largo de la historia, tanto en su forma como en su función. Por un lado, se han producido variaciones lingüísticas que han dado lugar a diferentes dialectos, acentos y registros del español, que reflejan la diversidad cultural y geográfica de sus hablantes. Por otro lado, se han desarrollado nuevas normas y usos sociales del español, que responden a las necesidades de comunicación y expresión de las distintas épocas y contextos. Así, el español se ha adaptado a los avances tecnológicos, a los cambios políticos y económicos, a los movimientos culturales y artísticos, y a las demandas de inclusión y respeto de las minorías. El español es hoy una lengua viva y dinámica, que sigue evolucionando y enriqueciéndose con las aportaciones de sus hablantes y de otras lenguas. Es también una lengua global y pluricéntrica, que tiene una gran presencia e influencia en el ámbito internacional, especialmente en el mundo hispanoamericano. El español es un patrimonio cultural común que une a cientos de millones de personas, pero también una poderosa herramienta para la diversidad y el diálogo entre culturas. Se calcula que el número de hispanohablantes crecerá en las próximas cinco décadas hasta alcanzar aproximadamente los 726 millones en 2068. A partir de entonces se reducirán progresivamente hasta los aproximadamente 690 millones en el año 2100, según epdata.es*.
* En cuanto a la evolución del uso del español en el mundo, el sitio web muestra algunos datos y gráficos interesantes.